Una yegua ingresa a la consulta de la Unidad de Equinos de FVET con sintomatología abdominal grave. El propietario manifiesta que ella parió el 26 de octubre y 4 días después comenzó a presentar signos de cólico tales como: manotear, mirar el flanco, sudoresis, acostarse y rodar.

Al principio del día, fue tratada por un Veterinario particular el cual administró analgésicos y suero, pero al responder de manera relativa fue derivada a Facultad. Al momento de su atención por la Unidad de Equinos, se procedió a realizar el sondaje nasogástrico, se tomaron los parámetros fisiológicos y muestras para evaluación y se instaló el acceso venoso para hidroterapia de reposición y medicación necesaria.

 

Con la profundización de los exámenes físicos (palpación transrectal positiva) y los resultados de las tomas laboratoriales, fue diagnosticada la gravedad del proceso y la necesidad de una intervención quirúrgica de corrección para una posible obstrucción intestinal. Los preparativos preanestésicos fueron realizados lo más temprano posible y el animal fue llevado al quirófano para una laparotomía exploratoria. Durante el procedimiento, su potro fue mantenido en la sala de inducción acompañado de uno de los auxiliares. Para el procedimiento la yegua fue sometida a un protocolo preanestésico de inducción y después del pasaje del tubo orotraqueal, fue conectado al equipo de anestesia inhalatoria para su mantenimiento.

 

Realizada la laparotomía, fue confirmada la impacción de flexura pélvica con flexión ventral de la misma y además fue identificada severa impacción del colon menor. La impacción se corrigió por el drenaje del contenido intestinal a través de una enterotomía en la flexura pélvica la cual transcurrió sin complicaciones. Por este mismo acceso, el material que causaba impacción del colon menor fue drenado y después de las suturas intestinales y de la laparotomía, el animal fue preparado para la recuperación anestésica.

En la recuperación evolucionó muy bien, manteniendo su posicionamiento cuadrupedal en brevedad y ya conducido para cepo donde recibió más fluidoterapia y medicaciones necesarias para el control de dolor, inflamación y prevención para infecciones en los sitios de incisión. Al mismo tiempo y en función de la buena respuesta de recuperación de la yegua, los cuidados fueron repartidos con el potro que necesitaba atención para no lesionarse y también para mamar.

Los animales fueron internados en el Hospital de FVET recibiendo atención Veterinaria hasta que se completó el tiempo para el alta de la yegua.

Equipo responsable:

Cirujano: Dr. Gonzalo Marichal

Anestesista: Dra. Sabrina Castro y Camilla Nan

Veterinarios ayudantes: Dr. Bruno Inocente, Sebastián Romano y Br. Gastón Pérez

Estudiantes ayudantes: Agustín Piquerezy Cecilia Gallego

 

Quinto caso