En el día de ayer partió una compañera, amiga y referente en su especialidad Cunicultura.
Beatriz nos dejó luego de compartir muchos años de su vida siendo parte de Facultad. En estos largos años la docencia y la clínica hecha con mucho amor ocupaban gran parte de sus días.
Los alumnos pasaban por ella y se llevaban un pedacito de su calidez y sus conocimientos. Los cunicultores la consultaban a diario y tenían una relación de amistad. Su sonrisa indicaba que lo que hacía era de su agrado, a quien se le acercaba contagiaba su alegría. Su iglú era su refugio y su base desde el cual trabajaba. De vez en cuando recibía algún docente al cual invitaba con un café y compartía agradables momentos. Todo esto ya pasó, pero perdurará en la memoria de todos quienes compartimos momentos de su vida.
Siempre estarás presente formando parte de nuestra historia.
¡Hasta siempre Beatriz!